miércoles, 12 de marzo de 2008

9M: HISTORIA DE UNA VICTORIA ... Y DE UNA DERROTA

Un par de días después de conocer el resultado de las elecciones generales de 2008 quería realizar un análisis libre, más bien una presentación, de las impresiones que me han causado las reacciones de los miembros tanto del partido ganador como del gran partido perdedor, es decir, del Partido Socialista y del Partido Popular.

Lo que más me ha llamado la atención ha sido la reacción popular de los votantes de cada partido en la medianoche del domingo al lunes. Cuando el ganador de las elecciones, el presidente Zapatero, salió a saludar a sus "fieles" que se agrupaban en la calle Ferraz, la reacción de éstos fue de un enorme júbilo, como cabía de esperar. Sin embargo, si nos quedamos con la reacción de los "fieles" de Rajoy saco algunas curiosidades en comparación. En primer lugar, lo primero que hizo Zapatero fue mencionar el nombre de los 5 muertos asesinados por ETA durante la legislatura. Rajoy, que había acusado gravemente a Zapatero de agredir a las víctimas del terrorismo, en su discurso, por llamarlo de alguna manera como explicaré más adelante, no mencionó, en ningún momento, ni a Isaías Carrasco ni a ninguno de los otros cuatro asesinados. Rajoy dedicó sus primeras palabras a decir que acababa de felicitar a Zapatero por su reciente victoria. A esto, las personas que se agolpaban en la calle Génova, respondieron con pitidos y con gritos de "Zapatero embustero" y Zapatero dimisión". Mientras tanto, en Ferraz se gritaba "¿Dónde está la niña de Rajoy?" o "La niña de Rajoy es socialista". Es importante señalar el tono jocoso y jovial de los socialistas y el tono resentido de los populares.

En el discurso de ambos dirigentes, Zapatero pudo entregar un discurso de agradecimiento y de presentación de las acciones que espera llevar a cabo en el futuro mientras la gente en la calle le escuchaba. Rajoy, mientras tanto, fue incapaz de articular un par de frases ya que era constantemente interrumpido por alusiones a socialistas o por gritos de ánimo al candidato perdedor. Me pregunto si no es ésta la definición perfecta de ambos grupos de votantes, es decir, mientras los votantes del PSOE son capaces de realizar críticas a su partido (la crítica propia es una de las doctrinas propias del socialismo y el mismo Zapatero ya se ha reconocido fallos durante la legislatura e incluso después de haber ganado estas elecciones), los votantes del PP no están muy interesados en escuchar lo qué dicen en su partido ya que poco les importa puesto que no van a cambiar su voto, digan lo que digan, hagan lo que hagan. La muestra de votaciones a favor del PP desde 1996 es muy clara: siempre han estado entre los 9.700.000 votos y los 10.300.000 mientras que el PSOE ha estado entre los 7.900.000 votos del 2000 y los 11 millones de las últimas elecciones, siendo castigado cuando lo hizo mal y premiando cuando lo hizo bien.

Esto nos demuestra también que los españoles están satisfechos con el trabajo del gobierno del PSOE cuando éste ha salido reelegido. Si lo hubiera hecho mal, de seguro que la izquierda lo habría condenado como hizo con González en el 1996 y con Almunia en el 2000. Y nos demuestra también la razón que tenía Elorriaga, portavoz del PP, cuando decía en el Financial Times que una baja participación les favorecía a ellos. Como muestra un botón: con 75% de participación en los dos últimos años el PSOE ha ganado. Con un 69% de participación, el PP consiguió mayoría absoluta. En el PP siempre votan los mismos con lo que poca capacidad de autocrítica se espera de sus votantes como bien quedó demostrado cuando, entre vitores a su candidato, ni siquiera dejaron hablar a Rajoy en la noche del 9M a pesar de haber perdido las elecciones por segunda vez consecutiva. Me pregunto qué van a hacer con la niña ahora. ¿La van a abandonar? Podrían dejársela a una pareja de homosexuales que siempre estará mejor con ellas que abandonada por perder unas elecciones, ¿no?

Escucho y leo al "bloguego fedeguico" decir que la izquierda ha formado un frente popular, como hicieran en la Guerra Civil del 36, para derrotar a la derecha. Habrá que recordarle que estamos en una democracia y la gente vota libremente, y que quienes van con sus banderas del pollito a las elecciones patrocinadas por el PP no son precisamente muy demócratas. Me pregunto, también, que hubiese dicho el insigne bloguego si los gritos de "Zapatero dimisión" minutos después de haber salido reelegido, se hubiesen hecho en Ferraz. Sin ningún lugar a dudas, aparte de haberlos calificado, como hace diariamente, de chequistas, estalinistas o rompeespañas, les hubiera llamado guerracivilistas y antidemócratas por ir en contra de la elección del pueblo. Y me pregunto qué hubiese dicho el bloguego si el arrinconamiento e insultos que sufrieron los periodistas de Cuatro y de la SER en Génonova lo hubiesen padecido los la COPE y Libertad Digital en Ferraz. Y me pregunto también si la gente que sufre ataques en Madrid por llevar "El País" lo sufriera por llevar "El Mundo". Me pregunto muchas cosas que el bloguego fedeguico sólo resalta cuando el que sufre es el que está a un determinado lado y calla, como un bellaco calderonesco, cuando está al otro lado. Del uso que ha hecho del asesinato de Isaías Carrasco y de las declaraciones de su hija en las que la acusa de hacerle el juego al PSOE para ganar votos, mejor no digo nada, que la moral de cada cual juzgue estas declaraciones de alguien como este sujeto que utiliza el dolor de una familia para acusar al socialismo (¿eso es agredir a las víctimas?) que se llena la boca cuando otras víctimas critican a Zapatero. Entonces no son utilizadas por ningún partido. ¡Caretas fuera! La derrota del 9M, ¡ahí sí que le duele!

1 comentarios:

G. A. dijo...

Me ha encantado este análisis que haces de la reacción de los votantes, así como de relaciones entre participación y resultados.

Condio.